La cogeneración Pemex CFE se ha convertido en una de las piezas estratégicas del Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional 2025–2030, impulsado por la Secretaría de Energía (SENER). En un contexto de transición energética, eficiencia operativa y demanda creciente, ambas empresas productivas del Estado buscan fortalecer su papel coordinado en el sector eléctrico nacional.
La cogeneración, como modelo que permite aprovechar simultáneamente la producción de electricidad y calor útil, representa una solución efectiva para maximizar recursos y reducir pérdidas energéticas. Pemex, a través de sus centros procesadores de gas y refinerías, y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con su red de generación y transmisión, han encontrado un terreno común que promete rentabilidad, seguridad energética y menor impacto ambiental.
Una alianza estratégica en el corazón industrial de México
Desde hace más de una década, Pemex ha explorado proyectos de cogeneración en instalaciones clave como Cactus (Chiapas), Nuevo Pemex (Tabasco) y Tula (Hidalgo). Sin embargo, bajo el nuevo Plan Eléctrico Nacional 2025–2030, estos proyectos se actualizan con criterios de eficiencia energética, digitalización y descarbonización.
Entre los más relevantes destacan:
- Cogeneración Cactus Fase II (Chiapas): ampliación con tecnología de ciclo combinado, con capacidad estimada superior a 300 MW. Se aprovechará el gas residual de los procesos industriales de Pemex.
- Proyecto Cogeneración Nuevo Pemex (Tabasco): un desarrollo emblemático que busca abastecer tanto a la red de CFE como a los procesos petroquímicos locales, con más de 500 MW de capacidad instalada.
- Tula y Salina Cruz: en ambas refinerías se consideran unidades de cogeneración que integran vapor de proceso con generación eléctrica para reducir emisiones y dependencia externa.
Estos proyectos no solo fortalecen la infraestructura energética de México, sino que también modernizan activos clave que, durante años, operaron con baja eficiencia térmica.
Impacto económico, energético y ambiental de la cogeneración
Uno de los grandes beneficios de la cogeneración Pemex CFE es la mejora sustancial en la eficiencia térmica. Mientras una central convencional opera con una eficiencia del 35% al 45%, los esquemas de cogeneración pueden superar el 80%. Esta ganancia se traduce en ahorro de combustible, menor emisión de gases de efecto invernadero y menores costos de operación.
Según la SENER, estos proyectos permitirán inyectar más de 1,300 MW adicionales al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) durante los próximos cinco años, con una reducción proyectada de más de 1.5 millones de toneladas de CO₂ anuales. Además, se calcula que estos esquemas aportarán una reducción de costos de producción eléctrica de entre 15% y 20%, clave para las finanzas de CFE.
La cogeneración también tiene un valor estratégico en zonas industriales. Al estar integradas en refinerías y centros petroquímicos, estas plantas estabilizan el suministro eléctrico en regiones de alta demanda, minimizando riesgos de apagones y reforzando la soberanía energética.
Retos y perspectivas: ¿escalabilidad o estancamiento?
Pese a su potencial, la cogeneración enfrenta retos técnicos, regulatorios y financieros. Las inversiones iniciales son elevadas y requieren mecanismos de coinversión público-privada, un aspecto aún en definición dentro del Plan 2025–2030. Asimismo, el marco regulatorio vigente —en particular los criterios de despacho de la Ley de la Industria Eléctrica— puede limitar la participación plena de estos proyectos en el mercado eléctrico mayorista.
Sin embargo, Pemex y CFE han mostrado voluntad política y técnica para avanzar. El nuevo modelo operativo conjunto, que busca sinergias en generación, distribución y mantenimiento, permitirá reducir redundancias y potenciar la rentabilidad de cada planta. La integración digital mediante sistemas SCADA y análisis predictivo también permitirá optimizar los procesos de cogeneración en tiempo real.
Entre las propuestas a mediano plazo, se contempla:
- Desarrollar nuevos esquemas de cogeneración en Dos Bocas, conforme la refinería alcance plena capacidad operativa.
- Modernizar las plantas existentes para cumplir con las metas climáticas de México al 2030.
- Incluir la cogeneración eficiente en la taxonomía de inversión sostenible, atrayendo capital ESG y facilitando financiamiento internacional.
Una ruta técnica con impacto político y social
El desarrollo de cogeneración Pemex CFE no es solo una decisión técnica: es también una apuesta política. El Estado mexicano busca consolidar su papel como garante del suministro eléctrico, reduciendo la dependencia de fuentes externas y fomentando la autosuficiencia energética con eficiencia y menor huella ambiental.
Si los proyectos avanzan conforme al calendario del Plan de Expansión 2025–2030, la cogeneración se consolidará como una palanca clave para la descarbonización, la seguridad energética y la reactivación industrial del país. Más allá de cifras o tecnologías, lo que está en juego es el rediseño del modelo energético nacional en un momento crítico de transición.
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