Refinerías inteligentes: cómo la IA está optimizando la energía fósil

La inteligencia artificial está revolucionando la industria de refinación. Desde Dos Bocas hasta Deer Park, los algoritmos permiten operar con mayor eficiencia energética, menos emisiones y un control predictivo sin precedentes.

Hace 2 horas
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Refineía; Depositphotos.
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La revolución digital llega al corazón del petróleo

La digitalización no solo está redefiniendo las finanzas o la manufactura: también está transformando la energía fósil. Las refinerías inteligentes, equipadas con inteligencia artificial (IA), sensores y gemelos digitales, se están convirtiendo en centros de eficiencia operativa y sostenibilidad.

En México, la Refinería Olmeca de Dos Bocas, diseñada para producir 340 mil barriles diarios, incorpora sistemas de monitoreo en tiempo real que ajustan variables críticas como temperatura, presión y flujo de hidrocarburos. Su integración con modelos predictivos de IA permite anticipar fallas y reducir el consumo energético hasta un 15%, según estimaciones de la Sener.

Mientras tanto, en Deer Park (Texas) —propiedad compartida de Pemex— se está aplicando análisis de datos avanzado para optimizar el uso de vapor y minimizar paros no programados, mejorando la eficiencia global del complejo.

Sensores, algoritmos y datos: el nuevo lenguaje de la eficiencia

El cambio más profundo no se percibe a simple vista. En una refinería inteligente, cada válvula, bomba y caldera envía información a sistemas centralizados capaces de procesar millones de datos por segundo.

Empresas como BP y Repsol han implementado plataformas basadas en machine learning para modelar el comportamiento de los reactores catalíticos y detectar anomalías térmicas antes de que afecten la producción. En la refinería de Tarragona (España), Repsol logró reducir sus emisiones de CO₂ en un 11% desde 2022, gracias al uso de IA y sensores distribuidos, según datos del Informe de Sostenibilidad 2024.

Estos avances no solo significan ahorro energético, sino también mayor seguridad industrial: los sistemas inteligentes predicen sobrepresiones o fugas potenciales con precisión superior al 90%, evitando accidentes costosos y riesgos ambientales.

IA aplicada a la energía fósil: del mantenimiento predictivo al gemelo digital

Las refinerías inteligentes operan bajo el concepto de gemelo digital, una réplica virtual que simula el comportamiento del complejo en tiempo real. Con este modelo, los ingenieros prueban ajustes operativos o escenarios de emergencia sin interrumpir la producción.

La combinación de IA y big data ha permitido a gigantes como Shell y Chevron mejorar su índice de utilización de activos en más del 5% anual, según McKinsey Energy Insights (2024). En México, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) desarrolla modelos de aprendizaje automático para optimizar el craqueo catalítico y la recuperación de energía térmica, buscando reducir las emisiones por unidad refinada.

En el caso de Pemex, la adopción progresiva de tecnologías de IA podría representar un ahorro operativo de hasta 800 millones de dólares anuales si se implementan de forma integral en todas sus plantas, de acuerdo con estimaciones internas del sector energético.

La sostenibilidad como nuevo parámetro de competitividad

El uso de IA en la refinación también tiene implicaciones ambientales profundas. Al optimizar la combustión y recuperar calor residual, las refinerías pueden disminuir su huella de carbono sin alterar su producción. Esto las posiciona como actores de transición energética, en lugar de simples emisores.

Repsol, por ejemplo, planea que todas sus refinerías europeas sean “cero emisiones netas” para 2050, combinando IA, captura de CO₂ y biocombustibles. En México, la posibilidad de aplicar IA en Dos Bocas o Tula no solo mejoraría la rentabilidad, sino que alinearía a Pemex con los compromisos de reducción de emisiones del Acuerdo de París y del Prodesen 2024-2038.

Refinería; Depositphotos.
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El futuro inteligente del petróleo

La refinación no desaparecerá con la transición energética, pero su supervivencia dependerá de la inteligencia con que se opere. Las refinerías inteligentes representan un puente entre la energía fósil tradicional y la industria digital del siglo XXI.

Invertir en IA no solo reduce emisiones: prolonga la vida útil de las instalaciones, mejora la rentabilidad y acelera la descarbonización industrial. México, con infraestructura nueva y estratégica como Dos Bocas y Deer Park, tiene la oportunidad de liderar la modernización energética en América Latina.

De la inteligencia operativa a la inteligencia sostenible

La IA no es el fin de la era fósil, sino el principio de su reinvención. Las refinerías inteligentes muestran que tecnología y sostenibilidad pueden coexistir, siempre que la industria asuma la eficiencia como un imperativo ético y económico.

La transformación digital del petróleo ya no es una opción: es la única vía para mantener su relevancia en un mundo que demanda energía más limpia, más segura y, sobre todo, más inteligente.

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