En un nuevo golpe contra el huachicol, el gabinete de seguridad federal decomisó cinco ferrotanques con 750 mil litros de hidrocarburos ilegales en las aduanas de Matamoros y Nuevo Laredo, Tamaulipas. El operativo derivó en la detención del empresario estadounidense Steven Mark Mcnear, señalado como uno de los principales responsables de la red de huachicol fiscal que operaba en el país.
Las autoridades confirmaron que los ferrotanques pertenecían a la empresa L.E. International Fuel Supply, S.A. de C.V., con sede en la Ciudad de México, fundada en 2017 y propiedad de Steven y su hermana, Laura Jordan Mcnear. Según las investigaciones, la compañía logró introducir combustible de contrabando a territorio nacional con apoyo de funcionarios aduanales que lo registraban como gasolina o diésel de baja calidad.
El esquema de contrabando no era nuevo: de acuerdo con la indagatoria, la empresa utilizó el mismo modus operandi con pipas, buques y ferrotanques, lo que le permitió operar durante varios años en distintos puntos estratégicos de importación.
En documentos de la Secretaría de Economía, la firma se registró como dedicada al comercio en general, con actividades relacionadas a la importación, almacenamiento y venta de hidrocarburos, gas natural y combustibles refinados. Sin embargo, los movimientos financieros y logísticos de la compañía encendieron alertas desde su creación.
La investigación contra L.E. International Fuel Supply se remonta a 2023 y forma parte de la estrategia de combate al huachicol, delito que genera pérdidas millonarias para Petróleos Mexicanos (Pemex) y pone en riesgo la seguridad energética del país.
Con esta detención, el gobierno federal busca enviar un mensaje de que el huachicol fiscal —el ingreso de combustibles al margen de impuestos— no quedará impune, incluso cuando se trate de empresas con capital extranjero.
