Las granjas solares flotantes: innovación energética sobre el agua
La instalación de paneles fotovoltaicos sobre embalses —la llamada energía solar flotante— está ganando terreno como una estrategia que combina producción eléctrica renovable con conservación hídrica. Al colocar módulos solares sobre la superficie del agua, se obtiene una doble ventaja: se mejora el rendimiento de la energía fotovoltaica gracias al enfriamiento natural del agua, y se reduce la evaporación de los embalses, un recurso vital en zonas vulnerables al agua. Este artículo analiza cómo esta innovación renovable se está desarrollando, sus beneficios, retos y potencial en el futuro energético.
Cómo funciona y por qué importa la energía solar flotante
Las granjas solares flotantes emplean módulos fotovoltaicos montados sobre estructuras flotantes ancladas en cuerpos de agua (embalses, represas, lagos artificiales). Esta tecnología, además de generar electricidad limpia, aporta dos beneficios clave:
- Mejora del rendimiento: Al estar en contacto con el agua, los paneles se mantienen a temperaturas más bajas que los instalados en tierra, lo cual reduce la pérdida de eficiencia por calor y puede incrementar la producción eléctrica. Investigaciones muestran que esta ventaja térmica es relevante en climas cálidos.
- Reducción de evaporación del agua: Al cubrir parte de la superficie de un embalse, los paneles bloquean la radiación solar directa y reducen la exposición al viento, factores que aceleran la evaporación. Un estudio en Brasil mostró una reducción de evaporación de hasta el 60 % gracias a una instalación flotante de 130 kW.
En un contexto global de cambio climático, sequías recurrentes y creciente demanda eléctrica, la energía solar flotante se presenta como una innovación renovable que apunta tanto al suministro energético como a la sostenibilidad hídrica. Por ejemplo, el National Renewable Energy Laboratory (NREL, Estados Unidos) estimó que los embalses federales podrían albergar hasta 1.476 teravatios-hora de capacidad flotante, lo que permitiría abastecer a unas 100 millones de viviendas al año.
Beneficios concretos: datos y casos de éxito
Reducción de evaporación
Un caso emblemático en el embalse Passaúna Reservoir (Brasil) demostró que un sistema flotante de 130 kW logró reducir la evaporación en un 60,2 %. En otro estudio que abarca múltiples regiones áridas, se halló que cubriendo el 20 % de la superficie del agua se podría reducir la evaporación entre el 15 % y el 55 %, dependiendo del clima, diseño y ubicación.
Instalaciones y escalabilidad
En India, por ejemplo, la planta flotante de 100 MW en el embalse de Ramagundam Reservoir (Telangana) entró en operación el 1 de julio de 2022. Y un estudio internacional del NREL sugirió que, aunque no se materialice el 100 % del potencial, incluso el 10 % de ese volumen ya sería decisivo para el suministro energético.
Ventajas medioambientales y de uso de suelo
Dado que estos sistemas se instalan sobre el agua, no requieren grandes extensiones de tierra o desplazamiento de uso agrícola, lo que los hace socialmente menos conflictivos. Un artículo de WIRED lo describe como “solar sobre embalses” que evita la necesidad de despejar espacio en tierra.
Retos técnicos, regulatorios y ambientales
Condiciones de instalación
La instalación de paneles en cuerpos de agua plantea desafíos distintos a los que enfrentan los sistemas terrestres: la anchura de los embalses, variaciones en el nivel del agua, corrientes, oleaje, accesibilidad para mantenimiento y cercanía a redes eléctricas adecuadas. Estos factores fueron destacados como condicionantes claves en el análisis de sedimentación de proyectos flotantes.
Impacto ambiental
Si bien cubren agua, los impactos sobre flora y fauna acuática aún requieren evaluación completa: sombras excesivas, alteración de la temperatura del agua, cambios en oxigenación podrían afectar ecosistemas locales. Asimismo, mantener la estructura en buen estado (flotadores, anclajes, corrosión) es esencial para su durabilidad.
Costos, inversión y normativa
Aunque los costos de paneles solares han bajado, al incorporar equipamiento flotante, ingeniería sobre el agua y conexiones a la red, los montos de inversión pueden superar los de una instalación tradicional. Además, la normativa de aguas, permisos de uso de embalses y políticas de respaldo energético varían mucho según país o jurisdicción.
Oportunidades para países en desarrollo y escenario global
El crecimiento del interés global por la energía solar, combinado con presiones sobre los recursos hídricos, convierte la energía solar flotante en una estrategia relevante para regiones con clima cálido, escasez de tierra o necesidad de reutilizar cuerpos de agua ya existentes. Las experiencias en Brasil, India y Oriente Medio muestran que este diseño puede integrarse tanto en embalses tradicionales como en lagos de almacenamiento hídrico.

Para países como México, con amplias zonas áridas o semiáridas y cuencas con embalses que sufren evaporación, la adopción de esta tecnología podría permitir simultáneamente aumentar generación renovable y conservar agua. Esta doble funcionalidad realza su valor estratégico en la transición energética.
Hacia una adopción acelerada: qué deben considerar los actores
Para asegurar un despliegue eficiente y sostenible de granjas solares flotantes, los diseñadores, reguladores y operadores deben atender los siguientes aspectos clave:
- Selección de embalses adecuados: profundidad, estabilidad del nivel de agua, proximidad a redes eléctricas y condiciones de viento.
- Diseño técnico adecuado: flotadores resistentes a oleaje, sistemas de anclaje flexibles, módulos compatibles con ambiente acuático.
- Evaluación del impacto hídrico: estimar cuánta evaporación se reduce según cobertura, clima y diseño. Estudios muestran que este ahorro depende de cuánta superficie del embalse está cubierta.
- Marco regulatorio claro: permisos para uso del agua, conexión eléctrica, mantenimiento, responsabilidades y aseguramiento del impacto ambiental.
- Modelo económico sostenible: estimar producción eléctrica extra («cooling effect»), ahorro de agua, posibles ingresos por servicios ambientales, y comparar con costos adicionales de flotación frente a solar terrestre.
- Monitoreo y mantenimiento continuo: la exposición al ambiente acuático exige protocolos para corrosión, flotación, limpieza y reparación.
Innovación renovable que protege el agua y genera electricidad
La energía solar flotante representa una intersección inteligente entre generación limpia y conservación hídrica. Al elevar el rendimiento fotovoltaico y reducir la evaporación de embalses, esta tecnología aporta a la sostenibilidad desde dos frentes: el energético y el hídrico. Para los países que enfrentan retos de tierra disponible, demanda eléctrica creciente y estrés por agua, adoptar esta innovación renovable puede marcar una diferencia tangible.
La invitación es clara: las autoridades energéticas, los operadores de agua y los inversionistas deben evaluar esta opción con seriedad. La energía solar flotante no es únicamente un experimento tecnológico: es una herramienta para mejorar resiliencia climática, optimizar recursos hídricos y avanzar hacia un sistema energético más limpio y eficiente. El momento de actuar es ahora.
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