El gobierno de Claudia Sheinbaum otorgó a la Operadora CICSA y FCC Construcción, compañías pertenecientes al empresario Carlos Slim, el contrato más caro adjudicado en lo que va del año para la construcción del Tren de Pasajeros Saltillo–Nuevo Laredo. Lo que reafirma la presencia de Slim en proyectos ferroviarios estratégicos del gobierno federal.
Según una revisión realizada por «El CEO» en la plataforma Compras Mx, el contrato con nombre ARTF/058-OP/2025 asciende a 27,451 millones de pesos, convirtiéndose en la obra de mayor valor adjudicada durante la administración de Sheinbaum. La licitación fue otorgada el pasado 15 de septiembre para desarrollar los tramos 13 y 14 del proyecto ferroviario.
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, a través de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, determinó que el consorcio cumplió con los criterios técnicos y económicos establecidos para la licitación.
El Tren del Norte
El proyecto forma parte del llamado Tren del Norte, que busca enlazar la Ciudad de México con Nuevo Laredo mediante una línea de 1,200 kilómetros. La obra comenzó formalmente el 9 de septiembre y es uno de los ejes del Plan México, estrategia federal que prioriza la modernización del transporte ferroviario de pasajeros.
Otros contratos ferroviarios destacados durante 2025 incluyen:
- Mota-Engil (Portugal): Tramo 2 del Tren Querétaro–Irapuato por 17,417 millones de pesos.
- Constructora ICA: Tramos 16 y 17 del Tren Saltillo–Nuevo Laredo por 12,652 millones de pesos.
- Gami Ingeniería: Diseño de tramos 18, 19 y 20 del Tren Saltillo–Nuevo Laredo por 10,922 millones de pesos.
La adjudicación revive la relación entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el empresario Carlos Slim, cuya cercanía se tensó en 2021 luego del colapso de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México. Sin embargo, el empresario ha recuperado su reputación en proyectos estratégicos, continuando la tendencia del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, cuando las empresas de Slim obtuvieron más de 2,500 contratos por más de 61 mil millones de pesos.
El nuevo contrato del Tren del Norte, por sí solo, representa casi la mitad del valor total de los contratos obtenidos por sus compañías durante el sexenio anterior, reafirmando la influencia del empresario en la infraestructura ferroviaria del país.
Por otro lado, mientras Slim gana terreno en la obra pública, su aseguradora Inbursa sufrió un revés judicial. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó dos amparos promovidos por la empresa, obligándola a pagar indemnizaciones a víctimas de descargas eléctricas ocurridas en 2023 y 2024 mientras trabajaban en labores de albañilería, según información que anteriormente detalló el periódico el Financiero.
El fallo establece que cuando existe una póliza que cubre daños derivados del funcionamiento irregular de un servicio público, como la electricidad, la víctima puede exigir directamente el pago a la aseguradora mediante un juicio civil, sin necesidad de agotar procedimientos administrativos. La decisión que aparece en el artículo 147 de la Ley sobre el Contrato de Seguro y se junta con el artículo 15 de la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, brindando certeza jurídica y protección a las víctimas. Por lo que Inbursa, siendo aseguradora de CFE y perteneciente a Grupo Carso, fue responsabilizada directamente de pagar los daños.
El contrato para los tramos 13 y 14 del Tren de Pasajeros Saltillo–Nuevo Laredo no solo consolida la presencia de empresas de Carlos Slim en proyectos estratégicos de infraestructura ferroviaria, sino que también refleja la importancia de la colaboración entre el sector privado y el gobierno en obras de gran envergadura. Al mismo tiempo, el revés judicial de Inbursa muestra que incluso empresas vinculadas a grandes consorcios enfrentan responsabilidades legales significativas.
Con un valor de más de 27 mil millones de pesos, esta adjudicación se perfila como un hito dentro de la administración de Sheinbaum y un indicador de la estrategia federal de impulsar el transporte ferroviario de pasajeros, mientras se gestionan los retos legales y económicos derivados de grandes contratos y responsabilidades corporativas.