Funcionarios de Estados Unidos confirmaron este sábado a la agencia «Reuters» que su gobierno interceptó e incautó un buque en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela. De acuerdo con el medio internacional, se trata de la segunda incautación de un buque petrolero en las últimas semanas, una acción que intensifica la presión de Washington sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela.
La operación fue encabezada por la Guardia Costera estadounidense y ocurre pocos días después de que el presidente Donald Trump ordenara un “bloqueo total y completo” contra todos los petroleros sancionados que transporten crudo venezolano. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para restringir la comercialización del petróleo del país sudamericano.
El despliegue de Estados Unidos en la región no se ha limitado a la incautación de embarcaciones. Según estimaciones citadas por Reuters: se han realizado más de dos docenas de intervenciones contra buques en el Caribe y el Pacífico, operativos que, de acuerdo con fuentes, han dejado un saldo de al menos 100 personas fallecidas, elevando la preocupación internacional por la escalada del conflicto.
Además, el presidente Trump ha sugerido que podrían iniciar pronto ataques terrestres contra objetivos específicos en Venezuela, lo que ha incrementado la tensión diplomática y militar entre ambos países.
En respuesta a esto, el presidente Nicolás Maduro denunció las acciones de Washington como un “robo descarado” de los recursos energéticos venezolanos y las calificó como parte de una estrategia militar destinada a derrocar a su gobierno. Venezuela cuenta con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, un recurso estratégico que se encuentra en el centro de este conflicto geopolítico.
Hasta el momento, ni el Ministerio de Petróleo de Venezuela ni la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) han emitido un comunicado oficial sobre la más reciente incautación del buque.
La situación se da en medio de llamados internacionales a la moderación y al diálogo, mientras crece la preocupación por las consecuencias regionales de una mayor confrontación entre Estados Unidos y Venezuela.