Lujo regenerativo: cómo las marcas reparan el planeta

El nuevo lujo va más allá de la sostenibilidad: ahora busca sanar el planeta. Marcas como LVMH, Gucci o Six Senses están liderando una era en la que la belleza y la responsabilidad ambiental se entrelazan en una narrativa de regeneración.

por:  Redacción
NOVIEMBRE 01 , 2025
petróleo y energía
Depositphotos
Depositphotos
COMPARTIR

El lujo que regenera, no solo reduce

Durante décadas, el lujo se definió por la exclusividad y la perfección estética. Hoy, su verdadero valor reside en la capacidad de dejar el mundo mejor de lo que lo encontró. El concepto de lujo regenerativo —que en 2025 crece más del 60 % en búsquedas globales— refleja una transformación profunda: las casas de alta gama ya no buscan solo compensar su impacto, sino reconstruir ecosistemas, revitalizar comunidades y crear belleza con propósito.

A diferencia de la sostenibilidad tradicional, que se enfoca en mitigar daños, el lujo regenerativo propone restaurar los ciclos naturales y empoderar a las personas detrás del producto. Es la evolución ética del diseño consciente, donde la innovación se convierte en una forma de gratitud hacia la Tierra.

De los viñedos de Champagne al diseño circular de Gucci

En Francia, LVMH ha llevado la viticultura a una nueva era en sus casas de Champagne como Ruinart y Dom Pérignon. A través de prácticas agroforestales, abejas polinizadoras y suelos libres de pesticidas, los viñedos se transforman en laboratorios vivos de biodiversidad. La maison no solo produce uvas, sino que regenera el paisaje y captura carbono naturalmente, mostrando que el lujo puede coexistir con la resiliencia del entorno.

Por su parte, Gucci consolida su visión circular desde su Gucci Circular Hub en Italia, donde la trazabilidad de materiales, el reciclaje textil y el diseño modular convergen en un modelo de “moda perpetua”. Cada prenda es pensada para renacer, no para desecharse. Esta mentalidad regenerativa redefine la elegancia: un lujo que se mide por su longevidad y por su respeto al planeta.

Curar territorios

El turismo de alta gama también adopta este paradigma. Six Senses, pionera en hospitalidad regenerativa, no solo construye con materiales locales y energía solar; restaura manglares, protege arrecifes y reintroduce especies nativas en los ecosistemas donde opera. En lugares como Costa Rica o Baja California, los huéspedes participan en programas de conservación, generando un vínculo emocional con el entorno.

Depositphotos
Depositphotos

Estos destinos ofrecen algo más que descanso: una experiencia transformadora, donde el bienestar personal se entrelaza con la salud del planeta. En ese contexto, el lujo se convierte en una fuerza de cuaración.

El lujo como herramienta de futuro

El lujo regenerativo no es una tendencia estética, sino una estrategia de supervivencia empresarial. Las nuevas generaciones —especialmente los consumidores de alto poder adquisitivo nacidos entre 1985 y 2000— exigen autenticidad, trazabilidad y participación. Quieren saber qué impacto tiene su compra en el planeta y en las manos que la hicieron posible.

Las marcas que integran esta filosofía están construyendo ecosistemas económicos más estables, donde proveedores, comunidades y recursos naturales se benefician por igual. No se trata de marketing verde, sino de un cambio estructural en la cadena de valor del lujo.

Regenerar es el nuevo lujo

El futuro del lujo será restaurativo o no será. Las firmas que abracen este paradigma marcarán la pauta de una economía emocional, estética y ambientalmente inteligente. En un mundo que busca esperanza, el lujo regenerativo propone algo radicalmente nuevo: la belleza como acto de reparación.

Te invito a leer:

Ciudades Inteligentes en crecimiento