La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que 2026 se distinguirá porque, en la mezcla de generación de electricidad a nivel mundial, las energías renovables (eólica, solar, hidráulica, bioenergía y geotermia) superarán por primera vez a las no renovables. Esto debido al cierre de las carboeléctricas en todo el mundo y a pesar del ataque a las energías solar y eólica por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Además, la tasa media de crecimiento anual en la demanda de electricidad se proyecta que crecerá 3.3% en 2025 y 3.7% en 2026, superando el nivel histórico promedio del 2.6% desde el 2015.
En tanto, el Instituto Eléctrico Edison en Estados Unidos señala que las inversiones en el sector eléctrico en aquel país superarán las inversiones de cualquier otro sector económico: en sólo cinco años (2025-2029) se invertirá lo mismo que en los últimos 10 años (2015-2024).
Simultáneamente, los riesgos de climas extremos y ataques cibernéticos siguen creciendo; por lo que, las compañías eléctricas de la Unión Americana continúan invirtiendo miles de millones de dólares en reforzar la seguridad de las redes eléctricas para evitar cortes y fallas en el suministro, tan indispensable para el crecimiento y bienestar económico de un país. Un ejemplo de esta resiliencia es el surgimiento de las plantas de electricidad virtuales (PEV).
Innovación ganar-ganar
GoodLeap (GL), con base en California, busca ofrecer servicios financieros utilizando la innovación y los desarrollos tecnológicos para la instalación de sistemas de energía solar y baterías de almacenamiento. En agosto de 2025, Connecticut Green Bank (CGB) anunció una asociación con GL con el fin de hacer estos servicios financieros más accesibles a los clientes, en comparación con los métodos tradicionales.
GL desarrolló su propio software de Inteligencia Artificial (IA), GoodGrid (GG), para operar PEV, término que la propia empresa define como “una red interconectada de dispositivos, como baterías, termostatos inteligentes, cargadores de vehículos eléctricos, entre otros, que pueden ser controlados remotamente para reducir la presión sobre la red eléctrica”. Esto es agregar fuentes intermitentes de energía renovable para garantizar un suministro estable. La fintech lanzó su primera PEV para operar en California en 2024 y ha sumado 2,000 suscriptores al programa en Texas. Los clientes con celdas solares que aplican para el programa de almacenamiento de electricidad en baterías de las PEV reciben un reembolso inicial de entre US$7,000 y US$8,000 de CGB, para compensar parcialmente el costo de instalación del equipo. En reciprocidad, ceden la electricidad almacenada en sus baterías durante las tardes de los días laborables de junio a agosto de cada año a GL. Incluso, pueden obtener incentivos posteriores si autorizan descargar electricidad de sus baterías en otros momentos de alta demanda de electricidad.
El Programa de Soluciones de Energía Almacenada del Gobierno de Connecticut se encargaría de cubrir el costo de estos incentivos. En consecuencia, también podría traducirse en una disminución de los gastos de electricidad de los clientes.
“Las PEV permiten incrementar la flexibilidad en la demanda eléctrica mediante la integración de baterías de almacenamiento”.
¿Cómo operan las PEV?
En periodos de alta demanda de energía eléctrica —por ejemplo, durante las calurosas tardes del verano—, el software GG tiene acceso a la electricidad almacenada por el cliente suscrito al programa de PEV y vía remota puede hacer que sus hogares funcionen con energía de batería, liberando de esta manera capacidad de energía eléctrica o devolviendo el exceso de energía almacenada en las baterías a la red eléctrica.
GoodGrid tiene la capacidad de responder a eventos inesperados, como en el caso de que una central eléctrica se desconectara repentinamente. Y si bien GL no es la primera compañía en operar un sistema coordinado y conectado de baterías en Connecticut, se ha fijado la meta ambiciosa de lograr más de 3,000 suscriptores en su primer año de operación, con una capacidad de cerca de 25 MW de electricidad.
Actualmente, CGB tiene registrados 500 usuarios suscritos al programa, generando una capacidad de 5.8 MW en almacenamiento de baterías que están conectadas a los sistemas de PEV.
Colaboración con potencial
La relevancia de las PEV es que son el resultado de un esfuerzo combinado entre una empresa financiera, Connecticut Green Bank; una fintech, GoodLeap;y una innovación tecnológica, GoodGrid, que hizo posible su viabilidad. Estos sistemas se están expandiendo desde Connecticut a Massachusetts, New Jersey y Pennsylvania.
En total, se estima que sus avances generarán 150 MW de energía solar por sistemas de baterías de almacenamiento residencial para el 2030. Además, las PEV están cambiando la vida de muchas personas en África, Asia y Sudamérica, y quizá se presenten como una alternativa viable a ser considerada por la CFE.