La industria energética mexicana, clave para el desarrollo económico, experimenta una transformación impulsada por el rol de las mujeres. Su creciente participación y las iniciativas de equidad de género están redefiniendo este sector tradicionalmente masculino, promoviendo innovación y sostenibilidad.
La Presencia Femenina en un Sector Estratégico
La participación de las mujeres en la industria energética mexicana ha sido históricamente limitada. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 solo el 16% de la fuerza laboral en los subsectores de energía, extractiva y electricidad eran mujeres. Esta subrepresentación se acentúa en roles técnicos y de liderazgo, donde, según la Red de Mujeres en Energía Renovable y Eficiencia Energética (REDMEREE), el 92% de los puestos de máxima autoridad son ocupados por hombres.
No obstante, hay avances significativos. Figuras como Rocío Nahle, quien lideró la Secretaría de Energía (2018-2024), y Guadalupe Escalante Benítez, comisionada de la Comisión Reguladora de Energía, demuestran que las mujeres están accediendo a posiciones de decisión. Además, un estudio de 2019 del Clúster Energía Coahuila, financiado por el Fondo de Prosperidad del Reino Unido, reveló que en estados como Campeche, Tabasco y Veracruz, las mujeres representan hasta el 20% de los cargos directivos en empresas energéticas. Estos ejemplos reflejan un cambio gradual, pero persisten barreras como la segregación ocupacional y los estereotipos de género.
Desafíos y Oportunidades en la Transición Energética
La transición energética global, centrada en la descarbonización y las energías renovables, ofrece oportunidades únicas para la equidad de género. Sin embargo, las mujeres enfrentan desafíos estructurales. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en 2022 solo el 33% de las matrículas en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en México correspondían a mujeres, frente al 41% en Estados Unidos. Esta brecha educativa limita su acceso a roles técnicos en el sector energético.
A nivel laboral, la discriminación persiste. El World Economic Forum (WEF) reportó en 2022 que la brecha salarial en México alcanza el 49.7%, con mujeres ganando 217,000 pesos menos al año que hombres en puestos equivalentes. Además, las mujeres suelen ser relegadas a roles administrativos, lo que refuerza la segregación ocupacional. No obstante, la transición energética demanda talento diverso, y las mujeres aportan perspectivas valiosas en áreas como la sostenibilidad y la innovación tecnológica.
Iniciativas como la Evaluación de Impacto Social, incorporada en la Ley de Hidrocarburos y la Ley de la Industria Eléctrica, buscan integrar la perspectiva de género en proyectos energéticos, identificando impactos diferenciados en mujeres y grupos vulnerables. Este marco regulatorio es un paso hacia entornos laborales más inclusivos.
Iniciativas para la Equidad de Género en el Sector
Diversas organizaciones y políticas están impulsando la equidad de género en la industria energética mexicana. La REDMEREE, con apoyo de la Cooperación Alemana (GIZ), ha sido pionera. Su “Hoja de Ruta de Género para la Transición Energética” (2018) identificó brechas y propuso acciones como aumentar la participación femenina en carreras STEM y promover liderazgos femeninos. En 2020, REDMEREE organizó foros para reflexionar sobre la justicia energética con perspectiva de género.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) también ha avanzado con su Programa de Igualdad e Inclusión 2020-2024, que incluye la creación de una Unidad de Género e Inclusión y la certificación en la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación. Proyectos como la electrificación con paneles solares en Zongolica, Veracruz, demuestran cómo el acceso a la energía puede empoderar a mujeres en comunidades rurales.
A nivel empresarial, más del 50% de las compañías energéticas en México han adoptado políticas de diversidad, equidad e inclusión, según un análisis de 2023. Empresas como Engie México reportan que el 37% de sus puestos gerenciales son ocupados por mujeres. Iniciativas globales, como la conferencia “Women Energize Women” (2022), organizada por GIZ y la Federación Alemana de Energía Renovable, han incluido delegaciones mexicanas, fortaleciendo redes internacionales.
Aprendizajes Clave para un Sector Inclusivo
- Educación STEM: Incrementar la participación femenina en carreras técnicas es fundamental para cerrar la brecha laboral.
- Políticas de inclusión: Las empresas deben adoptar estrategias de equidad, como mentorías y flexibilidad laboral, para retener talento femenino.
- Regulación con perspectiva de género: Instrumentos como la Evaluación de Impacto Social son esenciales para garantizar proyectos energéticos inclusivos.
- Redes de apoyo: Organizaciones como REDMEREE y MERM fortalecen la colaboración y visibilidad de las mujeres en el sector.
Hacia una Transición Energética Justa
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