Caen exportaciones mexicanas a Estados Unidos

Las exportaciones de México a Estados Unidos sumaron US$41,869 millones en abril de 2025, lo que representa una caída del 2.7% en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos de la U.S. Census Bureau. Con este retroceso se rompe una racha positiva de 13 meses consecutivos de crecimiento; para algunos especialistas, esto es el reflejo del impacto arancelario del gobierno de Donald Trump.

Es importante señalar que las importaciones estadounidenses desde México también disminuyeron, con una caída anual de 5.2%, ubicándose en US$27,846 millones. No obstante, nuestro país se mantuvo como el principal socio comercial de Estados Unidos, acumulando un superávit de US$13,500 millones, de acuerdo con el informe mensual de comercio exterior publicado por la U.S. Census Bureau.

Algunos analistas señalan dos causas principales para este descenso. Primero, la implementación de nuevos aranceles por parte de la administración del presidente Donald Trump, que han afectado productos clave como acero, aluminio y vehículos comerciales. Estas medidas han encarecido la operación de exportadores mexicanos y generado incertidumbre en sectores industriales binacionales.

Segundo, una desaceleración en la demanda del sector automotriz estadounidense. Particularmente, las exportaciones de camiones pesados fabricados en México disminuyeron un 21.3 % durante abril, según reportes del sector y cifras aduanales, lo que refleja un ajuste en la producción y pedidos dentro de esta industria estratégica para los estados del norte del país.

Este panorama representa un desafío para las cadenas productivas regionales, que operan bajo un modelo de integración profunda entre México y Estados Unidos. En medio del auge por el nearshoring, estos datos llaman a reforzar la diversificación de exportaciones y revisar la capacidad de respuesta ante políticas proteccionistas.

Para sectores como la industria automotriz, manufactura, logística, metalmecánica y energética, este freno coyuntural podría derivar en ajustes a la producción, inversiones y empleo si se prolonga hacia el segundo semestre de 2025.