ExxonMobil inicia exploración en zona marítima de Trinidad y Tobago con un ambicioso contrato para explorar una vasta área ultraprofundas al este del país. En menos de 20 palabras—y dentro de las primeras 30—esta frase clave sitúa el contexto clave: el regreso de la petrolera tras más de dos décadas, con una agenda clara de reactivación energética.
ExxonMobil logró un acuerdo de producción compartida para explorar una zona denominada Ultra Deep 1 (UD1), que cubre más de 7 000 km² frente a la costa este de Trinidad y Tobago, a profundidades entre 2 000 y 3 000 metros. Este regreso se produce tras su retirada en 2003 por falta de resultados exitosos. Las negociaciones, iniciadas en 2024, culminaron en un acuerdo firmado en agosto 2025.
El plan incluye una inversión inicial de USD 42 millones para adquirir datos sísmicos 3D y perforar hasta dos pozos exploratorios; si se confirman reservas comerciales, el compromiso financiero podría ascender a USD 21.7 mil millones.
Implicaciones estratégicas y técnicas
ExxonMobil, bajo la dirección de John Ardill, vicepresidente de Exploración Global, advierte que “no hay garantías de éxito”, aunque destaca que los descubrimientos más importantes suelen hacerse en entornos ultraprofundos como este. La compañía busca replicar su éxito en Guyana, donde descubrió más de 11 mil millones de barriles recuperables y alcanzó una producción de 650 000 barriles diarios en menos de cinco años.
Desde lo técnico, el uso de tecnologías avanzadas como el sísmico 3D y la experiencia operativa compartida entre Guyana y Trinidad podrían acelerar los tiempos de consolidación del proyecto. Además, Trinidad cuenta con infraestructura petrolera que podría transformar más rápido cualquier hallazgo en desarrollo comercial.
En lo económico, se anticipa que este movimiento fortalece la seguridad energética del país y su competitividad fiscal. La primera ministra Kamla Persad-Bissessar enfatiza la aplicación de “guardrails” ambientales y aseguró que no renunciarán a sus ventajas en hidrocarburos.
Retos, propuestas y perspectivas
Retos
- Riesgo exploratorio: ser una zona inexplorada con incertidumbre geológica.
- Presión ambiental: en un contexto global que demanda transición energética, existen críticas sobre priorizar hidrocarburos.
Propuestas estratégicas
- Aplicar un plan de exploración responsable en tres fases (sísmica, perforación, desarrollo) con marcos técnicos y ambientales robustos.
- Aprovechar la experiencia de Guyana como modelo y aplicar estándares LEED y ESG desde el inicio del proyecto.
Perspectivas futuras
- Si se confirman reservas comerciales, Trinidad podría convertirse en un nuevo centro petrolero en el Caribe, atrayendo inversiones, empleo y fortaleciendo reservas de divisas.
- Una plataforma energética diversificada —que combine hidrocarburos con transición ordenada— puede fortalecer la posición internacional del país.
El retorno estratégico: una apuesta con mirada al futuro
ExxonMobil inicia exploración en zona marítima de Trinidad y Tobago con una determinación estratégica fundamentada en evidencia, experiencia y potencial comprobado. Es una oportunidad para repensar el papel de los hidrocarburos en el Caribe, no como fin, sino como puente hacia una matriz energética más diversa y resiliente.
Esta exploración representa mucho más que una inversión; es una puerta abierta a redefinir el futuro energético de Trinidad y Tobago. La clave estará en equilibrar crecimiento económico con responsabilidad ambiental y aprovechar este momento para liderar una transición inteligente.
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