La subasta de concesiones de petróleo y gas en el Golfo de México, realizada la semana pasada por el gobierno de Estados Unidos, cerró con un total revisado de 300.4 millones de dólares en ofertas, luego de que las autoridades corrigieran la cifra preliminar de 279.4 millones de dólares.
La Oficina de Gestión de Energía Oceánica (BOEM), por sus siglas en inglés, informó que en el reporte inicial no se habían contabilizado tres propuestas, entre las que destacó la más alta de toda la jornada: una oferta de 18.6 millones de dólares presentada por Chevron para un bloque ubicado en el cañón Keathley.
En total, el proceso recibió al menos 219 ofertas de 30 compañías, lo que derivó en la adjudicación de 181 bloques situados en aguas federales frente a las costas de Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida. La subasta, denominada «Big Beautiful Gulf 1», puso a disposición del sector energético cerca de 80 millones de acres.
La portavoz de la oficina de gestión, Hillary McKey, precisó que las tres ofertas omitidas incluían la más alta de la subasta, de 18.6 millones de dólares, de Chevron, lo que obligó a ajustar el balance final del proceso.
Si bien el monto total quedó por debajo del registrado en diciembre de 2023, cuando las ofertas alcanzaron 381.2 millones de dólares, las autoridades subrayaron que la competencia por áreas consideradas estratégicas fue intensa. Asimismo, se destacaron que los precios promedio por acre fueron los más elevados desde el 2017, reflejando el interés de la industria en el potencial energético del Golfo de México.