El panorama energético de México ha sido testigo de una importante reconfiguración con la reciente llegada de un nuevo protagonista: Cox Energy. La empresa española de energías renovables y gestión de agua ha reafirmado su compromiso con el país, que considera un mercado estratégico para su crecimiento en América Latina.
Recientemente, la compañía no sólo ha consolidado su presencia, sino que ha anunciado un ambicioso plan de inversión por US$10,700 millones que ejercerá en México de aquí al año 2030 (en lo que resta de la actual administración federal).
La pieza central de esta estrategia fue la adquisición de las plantas operativas de Iberdrola en nuestro país, en una operación valuada en US$4,200 millones que se concretó la semana pasada. Esta compra, que se alinea con la desinversión de Iberdrola en México, incluye 15 centrales de generación, principalmente renovables, con una capacidad instalada de más de 2,600 MW.
Además, la transacción le otorgó a Cox Energy el control de la mayor empresa suministradora privada de México, con una cuota de mercado del 25% y una cartera de más de 500 grandes clientes. Esto la convierte en uno de los generadores privados de electricidad más importantes del país.
¿Quién es Cox Energy?
Fundada en 2014, Cox Energy es una compañía especializada en el desarrollo, construcción, operación y mantenimiento de proyectos de energía solar fotovoltaica. La empresa opera en toda la cadena de valor del sector, desde la generación hasta la comercialización de la energía. Con una fuerte presencia en América Latina y Europa, su modelo de negocio se basa en la generación de electricidad a través de sus parques solares y en la rotación estratégica de activos.
En 2020, Cox Energy se convirtió en la primera y única firma de energía solar en cotizar en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) en México, bajo la clave de pizarra COXA. Este movimiento fue visto como una señal de confianza en el mercado mexicano y una forma de capitalizar la transición energética de la región.
El plan de inversión de US$10,700 millones de dólares para México, anunciado tras la adquisición de Iberdrola, tiene como objetivo principal consolidar una capacidad instalada de 4 GW en el país. Los proyectos se enfocarán en la construcción de nuevas plantas fotovoltaicas y en la expansión de su capacidad de generación.
Por su parte, el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Energía (Sener), ha reconocido públicamente el interés de la empresa y ha manifestado que su perfil se alinea con los planes de expansión del sector eléctrico y las metas del “Plan México” encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La integración de los activos de Iberdrola, que incluye a una plantilla de más de 800 profesionales, busca generar sinergias significativas y fortalecer a Cox Energy en un momento clave para la transición energética del país. Asimismo, con la adquisición de la cartera de clientes de Iberdrola, Cox Energy se consolida como un actor fundamental para la descarbonización de la industria, ofreciendo a las empresas un suministro de energía limpia y precios competitivos a largo plazo, en un momento en que la seguridad energética y la sostenibilidad son una prioridad nacional.