Tras las devastadoras lluvias que azotaron distintas regiones del país y que dejaron un saldo de 64 personas fallecidas en al menos cuatro estados, resurgió el debate sobre la eliminación del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), un mecanismo que durante años fungió como el principal instrumento de respuesta ante emergencias climáticas en México.
Durante su conferencia matutina del lunes 13 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum explicó que el fondo fue eliminado durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, pero aclaró que el Gobierno federal mantiene recursos específicos para atender emergencias, aunque bajo un esquema distinto.
“El Fonden era un fideicomiso que tenía guardado el recurso, pero además tenía una serie de protocolos de atención con mucha burocracia para poder bajar los recursos. Está documentado. Se aprovechaban, lamentablemente, de una tragedia para falsificar compras y la ayuda no llegaba”, señaló Sheinbaum.
La presidenta subrayó que, con el nuevo modelo, los recursos se canalizan directamente desde Hacienda y Protección Civil a los estados y municipios afectados, con el objetivo de agilizar la atención y evitar intermediarios.
Aunque el nuevo esquema busca ser más eficiente, especialistas en gestión de riesgos han advertido que la ausencia de un fondo etiquetado y con reglas claras puede complicar la planeación a largo plazo y limitar la capacidad de respuesta inmediata ante desastres de gran magnitud.
En tanto, Sheinbaum insistió en que su administración trabaja para reducir la vulnerabilidad estructural ante los fenómenos naturales, reforzando obras hidráulicas, sistemas de drenaje y programas de vivienda en zonas de riesgo.
El episodio revive una discusión crucial: ¿puede México enfrentar el cambio climático sin un mecanismo financiero institucionalizado como el Fonden?
¿Cómo funciona ahora el fondo para atender desastres naturales por lluvias?
Claudia Sheinbaum detalló que desde el sexenio anterior se decidió que dicho fondo ya no funcionara como fideicomiso, sino como una partida presupuestal para emergencias.
Lo anterior quiere decir que siempre se destina una parte del presupuesto para algún tipo de emergencia natural, en este caso lluvias e inundaciones, pero también sismos, incendios, entre otros fenómenos.
“Si se requieren más recursos, habrá más recursos para disminuir presupuestos de otras áreas y destinarlos a la emergencia”, explicó la presidenta Sheinbaum.
La forma en que funciona el fondo para desastres naturales ahora es con una serie de protocolos que se hace de la siguiente manera:
- Primero se declara la emergencia en la zona afectada.
- Después se restablecen los caminos y la energía eléctrica, si es el caso.
- Luego se hacen labores de limpieza para que la gente regrese a sus casas.
- Tras la limpieza comienzan los censos para cuantificar el daño y dar apoyos.
Así funcionaba el Fonden
Antes, el Fonden era utilizado para reconstruir las áreas dañadas por desastres naturales. La principal crítica en esta ocasión fue que las autoridades de los estados y a nivel federal tardaron varias horas en dar información precisa y llegar a las zonas afectadas por lluvias e inundaciones.
Fue en 2020 cuando AMLO envió la iniciativa a la Cámara de Diputados para eliminar 109 fideicomisos, entre ellos el Fonden.
El Fonden nació en 1996 como programa dentro del ramo del Presupuesto de Egresos de la Federación y tres años después se publicaron sus primeras reglas de operación.
Su objetivo principal era apoyar a los estados en la atención y recuperación de los efectos producidos por un fenómeno natural.
Por esa razón, los recursos de dicho fondo eran empleados para la compra de ropa, medicamentos, comida, así como para la reconstrucción de hogares.
Antes, se emitía la ‘declaratoria de desastre o emergencia’ para iniciar el protocolo de ayuda y tener acceso a los recursos necesarios.
Con información de El Financiero