La participación de las mujeres en la industria nuclear, históricamente dominada por hombres, ha comenzado a cambiar de forma significativa. Un paso decisivo lo dio recientemente Argentina al acoger el Programa Lise Meitner, promovido por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), una iniciativa que busca fomentar el empoderamiento femenino en el sector nuclear. Este programa no solo reconoce el legado de una de las científicas más brillantes del siglo XX, sino que también responde a la urgente necesidad de integrar el talento femenino en ámbitos de alta especialización tecnológica. ¿Cómo está transformando esta iniciativa el panorama energético y científico global?
El Programa Lise Meitner: una estrategia internacional para cerrar brechas de género
Lanzado en 2023 por el OIEA, el Programa Lise Meitner se diseñó para apoyar a mujeres profesionales jóvenes en áreas nucleares clave, promoviendo su desarrollo técnico, científico y de liderazgo. Su nombre rinde homenaje a la física austriaca Lise Meitner, codescubridora de la fisión nuclear y excluida del Premio Nobel que sí recibió su colega Otto Hahn.
Argentina se convirtió en uno de los primeros países de América Latina en recibir esta iniciativa. Entre mayo y junio de 2025, más de 20 científicas de diversas naciones emergentes participaron en talleres técnicos, mentorías y visitas a instalaciones del sector nuclear argentino, como INVAP y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Este esfuerzo se alinea con los objetivos del OIEA de alcanzar una representación femenina del 50% en su plantilla para 2030, enfrentando una realidad en la que menos del 30% de los profesionales en física nuclear a nivel mundial son mujeres, según datos de la UNESCO.
Argentina como anfitrión estratégico y promotor regional
La elección de Argentina no fue casual. El país cuenta con una infraestructura nuclear desarrollada y una política activa de inclusión en ciencia y tecnología. La CNEA, fundada en 1950, ha promovido durante décadas la formación de mujeres en sus programas de investigación y reactores experimentales como el RA-3 y el CAREM25, este último el primer reactor de potencia íntegramente diseñado en el país.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación argentino, junto con Cancillería, colaboró con el OIEA para fortalecer el enfoque de cooperación Sur-Sur. Esta colaboración posiciona a Argentina como referente en materia de empoderamiento femenino en el sector nuclear en la región, y refuerza su papel en la promoción del acceso equitativo a la innovación científica.
Mujeres en energía nuclear: avances, retos y oportunidades
Aunque la participación de las mujeres en el sector nuclear ha mejorado, los desafíos persisten. Según el OIEA, solo el 22% de sus funcionarios de nivel profesional en el área técnica son mujeres. Factores como la escasa representación en carreras STEM, los estereotipos de género y la falta de redes de mentoría han limitado el crecimiento de liderazgos femeninos en ciencia nuclear.
Programas como el Lise Meitner responden a esta brecha con acciones concretas: becas, tutorías, pasantías técnicas y vínculos con centros de innovación. Esto permite a las participantes generar experiencia, visibilidad y contactos estratégicos, elementos esenciales para avanzar en una industria donde las decisiones técnicas tienen implicaciones geopolíticas y medioambientales de alto impacto.
Además, el enfoque interseccional del programa busca integrar mujeres de contextos diversos, lo que favorece una ciencia más inclusiva y orientada al desarrollo sostenible.
Proyección global: hacia una industria nuclear inclusiva y sustentable
La energía nuclear está experimentando un resurgimiento global como alternativa baja en emisiones de carbono. Países como Francia, China y Canadá están invirtiendo en reactores modulares, tecnología de fusión y ciclos de combustible más eficientes. Sin embargo, su futuro dependerá en gran medida de la disponibilidad de talento calificado, diverso y éticamente comprometido.
El empoderamiento femenino en el sector nuclear no es solo una cuestión de justicia social: es una condición necesaria para la sostenibilidad tecnológica y la seguridad internacional. Integrar a las mujeres en los procesos de decisión técnica, gestión de riesgos y gobernanza nuclear permitirá sistemas más resilientes y transparentes, como lo ha demostrado la experiencia de países con políticas de igualdad robustas.
El futuro de la ciencia nuclear se escribe en clave de equidad
Iniciativas como el Programa Lise Meitner son una muestra de que es posible combinar excelencia técnica con compromiso social. Al acoger esta propuesta, Argentina no solo impulsa el acceso de las mujeres a carreras científicas, sino que también contribuye a redefinir el papel de América Latina en el debate energético global. El desafío de diversificar el sector nuclear es urgente, pero alcanzable. A medida que la humanidad enfrenta dilemas energéticos y climáticos sin precedentes, necesitamos todas las mentes posibles trabajando en soluciones seguras y sostenibles. El empoderamiento femenino en el sector nuclear no es un lujo: es una necesidad histórica y estratégica.
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