Se estima que la crisis energética no solo afecte a hogares, si no a centrales térmicas y escasez de combustible.
De acuerdo con informes de la Empresa Estatal, Unión Electrica (UNE), Cuba está pasando por uno de sus momentos más críticos en el sistema eléctrico, con tasas de deficit de más del 50% y una escasez eléctrica de más de 20 horas.
Cabe destacar que las afectaciones a centrales termoeléctricas serían aún más graves debido al poco mantenimiento de estas, ya que en su mayoría se encuentran obsoletas sin inversión ni un mantenimiento que les permita funcionar adecuadamente. Aunado a esto, la falta de divisas limite las posibilidades de importación de combustible, afectando a motores eléctricos.
Hoy día, existen 16 centrales termoeléctricas que cuentan con un mal funcionamiento o se encuentran fuera de servicio, sin embargo, 78 centrales de generación distribuida no operan por falta de combustible.
Según la UNE, en conjunto con el Ministerio de Energía y Minas, proyecta para una tarde, una capacidad máxima de generación de 1.700 megavatios, frente a una demanda de 3.500 megavatios.
Estimaciones de expertos, mencionan que al menos una inversión cercana a los 8 mil y 10 mil millones de dólares, sería necesaria para reactivar el sistema eléctrico.
Los apagones afectan no solamente a la economía local, si no también podría estar en riesgo el PIB y aumentar el descontento social desencadenando protestas de gran magnitud.