Un apoyo excepcional nunca antes visto por parte del gobierno mexicano durante este año se tradujo en una ganancia inesperada para los inversionistas de deuda de Petróleos Mexicanos. Los bonos en dólares de la petrolera estatal registran una rentabilidad promedio de 24 por ciento en lo que va de 2025, de acuerdo con datos recopilados por Bloomberg.
El rendimiento más que duplica el promedio de la deuda corporativa latinoamericana y se posiciona como el mejor entre empresas comparables de la región. Solo algunos bonos gubernamentales, como los de Ecuador y Bolivia, lograron superar ese desempeño en 2025.
El repunte ocurre en un contexto de endeudamiento soberano sin precedentes. Este año, México colocó más de 41 mil millones de dólares en bonos soberanos en moneda fuerte y declaró explícitamente que parte de los recursos se destinarían a una aportación de capital para Pemex. La decisión reforzó las expectativas de que la presidenta Claudia Sheinbaum mantendrá el respaldo a la empresa, lo que ha reducido de forma significativa el diferencial entre los rendimientos de los bonos de Pemex y los de la deuda del gobierno mexicano.
“Este apoyo del gobierno demostró lo que siempre habíamos creído: que existe una garantía implícita para Pemex por parte del soberano”, afirmó Graham Stock, estratega senior de deuda soberana para mercados emergentes de RBC Bluebay.
Según el analista, el estrechamiento del diferencial podría convertirse en la nueva norma, aunque advirtió que será difícil replicar el mismo nivel de desempeño en 2026. Aun así, consideró que la petrolera “debería seguir teniendo un desempeño sólido”.
El reto de Pemex para cerrar 2025
Con las necesidades financieras de corto plazo en gran medida cubiertas, Pemex enfrenta ahora desafíos estructurales. Entre ellos destacan revertir la caída de décadas en la producción de petróleo, reducir la dependencia de México del gas importado de Estados Unidos y mejorar la eficiencia de las refinerías que operan con pérdidas, en un contexto de creciente demanda energética.
En ese mismo sentido, la secretaria de Energía, Luz Elena González, anunció esta semana que Pemex alcanzó sus primeros acuerdos con socios del sector privado para impulsar la producción, la cual se ha reducido a aproximadamente la mitad de su nivel máximo de hace 20 años. De acuerdo con información de la agencia «Reuters», la empresa ya adjudicó cinco de los 11 contratos de empresas conjuntas que planea firmar antes de que concluya el año.
El cierre de 2025 perfila así a Pemex con mayor estabilidad financiera, pero con retos operativos de largo plazo que serán clave para sostener la confianza de los mercados.
