Woodside Energy y Saudi Aramco exploran inversiones conjuntas en gas natural licuado y amoníaco de bajas emisiones
En el marco del Foro de Inversión entre Estados Unidos y Arabia Saudita, Woodside Energy anunció la firma de un memorándum de entendimiento no vinculante con Saudi Aramco, con el propósito de explorar oportunidades de inversión global. Entre los posibles proyectos destaca la participación de la petrolera saudí en Louisiana LNG, una megaobra valuada en 17,500 millones de dólares.
El proyecto Louisiana LNG, que contempla iniciar operaciones en 2029, estará conformado por tres trenes de producción con una capacidad total de 16.5 millones de toneladas anuales (MTPA). En abril de este año, Woodside vendió el 40% de esta infraestructura a Stonepeak, un fondo de inversión estadounidense, por 5,700 millones de dólares, y firmó un acuerdo de suministro con Uniper, uno de los principales comercializadores de energía en Europa.
“Esta colaboración refleja el fuerte interés global en nuestro portafolio de LNG y nuestro compromiso con el suministro confiable para clientes en todo el mundo”, afirmó Meg O’Neill, CEO de Woodside Energy.
Además de Louisiana LNG, el memorándum también contempla la evaluación conjunta de proyectos en el sector del amoníaco de bajas emisiones, en línea con los objetivos globales de descarbonización. Ambas empresas analizan una posible cooperación en el desarrollo del proyecto Beaumont New Ammonia, cuya puesta en marcha está prevista para 2025, con inicio de producción en 2026.
Este proyecto produciría amoníaco con bajas emisiones, clave para reducir el impacto ambiental en industrias intensivas en carbono como la química, la siderúrgica y la generación eléctrica.
Con este anuncio, Woodside consolida su posicionamiento como líder en soluciones energéticas sostenibles y seguras, mientras que Aramco continúa su estrategia de diversificación y expansión hacia nuevos vectores energéticos, fortaleciendo su presencia en proyectos clave fuera del Medio Oriente.
El acuerdo reafirma el creciente interés por el mercado global de LNG, particularmente en regiones estratégicas como Norteamérica, donde la combinación de infraestructura avanzada, marco regulatorio y socios sólidos, como Woodside y Aramco, ofrece condiciones favorables para inversiones a largo plazo.