De la energía eólica al portafolio solar
Ørsted tiene su sede en Dinamarca y ha sido pionera en dejar atrás los combustibles fósiles. Durante la última década abandonó por completo el carbón y el gas. Su reciente apuesta por la energía solar responde a la necesidad de diversificar tecnologías y territorios.
La planta fotovoltaica Fort Bend, ubicada en Texas, simboliza este cambio. Fue desarrollada en colaboración con Acciona y comenzó operaciones en 2023. Tiene una capacidad instalada de 316 megavatios (MW), suficiente para abastecer a más de 50,000 hogares al año.
El proyecto cubre aproximadamente 1,900 acres. Se estima que evitará la emisión de más de 300,000 toneladas de CO₂ anuales. Además, incluye almacenamiento en baterías, lo que permite gestionar la variabilidad solar y mejorar el uso de la energía generada.
Energía solar como eje en Estados Unidos
Estados Unidos se ha convertido en un mercado clave para Ørsted. La empresa opera proyectos solares, eólicos y de almacenamiento en más de una docena de estados. Esta expansión reduce el riesgo de depender de una sola fuente o región.
Texas es estratégico para la energía solar. Su marco regulatorio es favorable, y la radiación solar es alta. Esto asegura un rendimiento eficiente y atractivo a largo plazo para proyectos como Fort Bend.
La iniciativa también generó beneficios locales. Durante su construcción se crearon más de 250 empleos temporales. Además, la cadena de suministro involucró a empresas locales, desde fabricantes de componentes hasta proveedores de logística.
Nuevos proyectos solares y metas a 2030
Ørsted ha anunciado su objetivo de instalar más de 10 gigavatios (GW) solares en todo el mundo para 2030. Esta cifra representa un giro significativo desde su enfoque inicial basado solo en energía eólica.
El éxito de Fort Bend fortalece la posibilidad de replicar el modelo en otros estados. Lugares como Nuevo México, Arizona y California ya están siendo evaluados para nuevos desarrollos solares.
La compañía también investiga soluciones híbridas. Estas combinan energía solar con almacenamiento o con generación eólica. El objetivo es optimizar la cobertura energética y reducir las fluctuaciones.
El uso de inteligencia artificial también comienza a jugar un papel clave. Herramientas de análisis predictivo permiten mejorar el mantenimiento, prever el clima y ajustar el uso de energía almacenada.
Una nueva arquitectura energética global
La incorporación de la energía solar no es solo una ampliación del portafolio de Ørsted. Representa una visión de futuro y una transformación profunda. En un contexto donde la demanda sigue creciendo y las emisiones deben disminuir, se requieren sistemas más diversificados y resilientes.
Fort Bend es un caso concreto y escalable. Muestra cómo una gran energética puede liderar el cambio sin depender de fuentes fósiles. Su experiencia, capacidad técnica y visión a largo plazo marcan la diferencia.
Ørsted ha optado por transformarse desde dentro, asumiendo un rol activo en el diseño de un nuevo sistema energético global.
Energía solar: eje imprescindible en la transición
El avance de Ørsted en energía solar, con proyectos como Fort Bend, consolida su liderazgo en la transición energética. La empresa no se conformó con dominar la energía eólica. Ha decidido ampliar su alcance con inteligencia y visión estratégica.
En un sistema energético en transformación, la energía solar ya no es solo una alternativa. Es una fuente imprescindible para construir una matriz energética limpia, segura y sostenible.
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